Al visualizar la presentación me sentí identificada con el análisis de las resistencias, ya que las vivo todo el tiempo en la cátedra a la que pertenezco de la carrera de Historia.
En primer lugar, la resistencia pedagógica. Hace unos años abrí el espacio del aula virtual e invité a todos los miembros de la cátedra a que se familiaricen con ella. No sólo no lo hicieron sino que me mandaban por correo calificaciones y materiales para, simplemente, "colgarlas. Sólo el año pasado el titular debió acceder a "usarla" cuando estuve dos meses con licencia por enfermedad... Con lo cual la metodología sigue siendo tradicional. Y en Historia las posibilidades que se abren con el uso del aula virtual son muchas.
Esa resistencia pedagógica se relaciona con la resistencia actitudinal. Se descree completamente en las potencialidades del e-learning.
Y con respecto a la resistencia institucional, creo que se están dando algunos pasos. De hecho que estemos haciendo este curso virtual es ejemplo de ello. Como todo, faltaría compensar el trabajo en el aula virtual con menos carga presencial.
Y como todo en la vida, es necesario el equilibrio... Después de todo, los seres humanos hemos demostrado a los largo de la historia una enorme capacidad de adaptación.
Laura